Con una nueva normativa, la UE impulsa la prohibición de microplásticos en cosmética, iniciada en el marco del Reglamento REACH sobre sustancias químicas. Las medidas pretenden reducir considerablemente el impacto ambiental negativo de los microplásticos. La prohibición marca así un punto de inflexión decisivo en la búsqueda de una industria cosmética más sostenible y respetuosa con el medioambiente.
En España, antes de la implementación del reglamento REACH de la Unión Europea, se habían tomado medidas significativas para abordar el problema de los microplásticos en cosméticos: el Anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, dentro de la Estrategia Española de Economía Circular, incorporó directivas europeas que prohibían los cosméticos y detergentes con microplásticos añadidos intencionadamente desde 2021.[4]
El reglamento REACH es un paso histórico que pretende reducir significativamente la contaminación marina y del agua causada por los microplásticos y proteger la biodiversidad. Los periodos transitorios de hasta 12 años crearán un marco flexible para aplicar las distintas prohibiciones, planteadas a continuación:
- 17 de octubre de 2023: prohibición de la adición deliberada de microesferas abrasivas de microplástico, conocidas como microperlas, en todos los productos cosméticos.
- 17 de octubre de 2027: prohibición en productos cosméticos para lavado, como champús o geles de ducha.
- 17 de octubre de 2028: prohibición en productos de limpieza, cuidado y lavado, así como en ceras, abrillantadores y ambientadores.
- 17 de octubre de 2029: prohibición de micropartículas de polímeros sintéticos en fragancias y cremas o geles capilares.
- 17 de octubre de 2035: prohibición en barras de labios, esmaltes de uñas y productos de maquillaje.
Otras normativas hacen referencia al uso de microplásticos en superficies deportivas sintéticas, fertilizantes, productos fitosanitarios y otras aplicaciones. A pesar de la prohibición de las microperlas de plástico en toda la UE, existen algunas excepciones a la legislación vigente.
Las partículas microplásticas siguen estando permitidas, por ejemplo, si son esenciales para la función del producto y no existen alternativas equivalentes. Además, los polímeros líquidos o gelatinosos no entran en la categoría de partículas microplásticas prohibidas, solo las sólidas. Sin embargo, los polímeros líquidos representan una gran proporción de la contaminación ambiental y son tan difíciles de degradar como los microplásticos sólidos.
No obstante, estos ingredientes aún están siendo evaluados y sometidos a pruebas en el marco de la legislación europea sobre sustancias químicas REACH.